Hoy la tarde ha sido intensa, hermosa, luchadora, solidaria,
compañera… el barrio de San Pablo ha reclamado su espacio, un espacio que les
fue arrebatado y que ADA parecía preparar para volver a sumirlo en un largo
periodo de abandono y olvido. Pero no, hoy eso no iba a pasar, no íbamos a
dejar que de aquella manera se secuestrara el trabajo de tantas personas que
durante casi dos semanas han dejado ilusión, sudor, salud y dinero en rehabilitar un
espacio que un barrio tan castigado por esta estafa económica como San Pablo merece.
La crónica podría extenderse muchos párrafos más, pero todos
y todas estamos cansados y queremos dormir. Son las 5:00 a.m. y en “La Soleá” la
vida vuelve a sus entrañas. Esta batalla la ha ganado el pueblo al completo:
caras de niñas y rostros de abuelos así lo atestiguan. Ahora toca seguir y dar a
ese suelo el uso social para el que le fue cedido en su día a ADA, y el cual ha
sido clara y deliberadamente desatendido por quienes hoy pretendían privarlo de la vida que merece.
Gracias y enhorabuena a todos y todas, ¡SI SE PUEDE!
¡¡¡Qué emocionante!!!
ResponderEliminar¡¡¡SÍ SE PUEDE!!!
oleeeeee!!!! del barrio para el barrio!
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