¿Quiénes somos?

Somos miembros de la Asamblea del 15M de San Pablo-Santa Justa-Nervión que, con el apoyo de otras asambleas del Movimiento 15 M de Sevilla, hemos tomado la iniciativa de rehabilitar, en la medida de nuestras posibilidades, un Centro de Formación Profesional que desde hace años estaba abandonado y en desuso. Este Centro pertenece a la Asociación ADA, quien actualmente dispone de otras instalaciones en Sevilla-Este. El lugar que ocupa el edificio y sus instalaciones está destinado a dotación social  según la normativa urbanística, y con este fin y el de recuperar un espacio que estaba en desuso y cuyo deterioro era creciente, estamos procediendo a su rehabilitación y adecuación para convertirlo en un Centro Social abierto a la participación de los vecinos y vecinas del barrio, a las asociaciones y colectivos de la zona y a la ciudadanía en general.

El proyecto desde el que partimos es el de propiciar un lugar de encuentro y participación ciudadana, procurando especialmente la participación de los vecinos de esta zona de la ciudad, fuertemente castigada por la crisis y sus consecuencias: desempleo, precariedad laboral, imposibilidad de acceso a una vivienda digna, falta de expectativas para una amplia parte de la juventud la cual, o  bien no ha podido continuar su formación por falta de medios, o aún habiendo completado esta no encuentra salida laboral acorde con ella. Sin olvidar problemáticas como son la escasez de recursos sociales en la atención a las personas mayores, a los dependientes, a menores de familias sin ingresos, etc

Con el Centro Social “La Soleá”, que así hemos acordado en llamarlo por su cercanía a la conocida Avenida del mismo nombre, queremos posibilitar un lugar multiusos para que en él puedan desarrollarse talleres, cursos de formación, actividades culturales diversas, mercados de trueque, intercambio de saberes, y  las que demanden quienes en él participen.

Así mismo, está en nuestro ánimo colaborar e interactuar con las distintas asociaciones de la zona: asociaciones de vecinos, centros cívicos y otras entidades barriales con fines similares a los nuestros.

Los principios que nos guían son los del respeto a la diversidad, a la igualdad de género, la libertad de expresión, y a todo lo que conforman los derechos humanos y  la justicia social.

Nuestro modelo organizativo será el de la horizontalidad y la autogestión, siendo la toma de decisiones conforme a la participación directa, primándose el consenso aunque puedan adoptarse por mayoría si en algún caso así se considerase necesario. En ningún caso habrá actividad con ánimo de lucro, salvo aquellas que se determinen con el fin de autofinanciar algún proyecto específico.  

Sabemos la ardua labor que nos hemos impuesto desde el momento que decidimos recuperar este espacio, pero estamos llenos de ilusión y esperamos contar con la participación de los vecinos, de las vecinas, y de todas aquellas personas que desean apostar por un espacio social de encuentro, de participación directa, de desarrollo colectivo y de compromiso con la justicia y el cambio social.